A tu alrededor hay un mundo con todo lo que conoces, con todo lo que amas. Más allá, hay un mundo grande, bello y peligroso dónde te espera un despertar.
Para entrar a ese mundo no uses cábalas, no cierres los ojos, pero tampoco los abras con la intención de ver todo lo gris y seco.
No cierres tu corazón con siete llaves
No lo dejes sin cerraduras
No te guardes todo
No lo des todo
No te eches a andar con los pies desnudos y las manos abiertas.
Sólo necesitas un equipaje liviano para que proteja la pequeña armadura de tu voluntad.
Se movía como si el mundo fuera suyo, cómo si realmente tuviera la seguridad de que nada iba a fallar. Es increíble cómo suceden las cosas cuando el sol se esconde, nace el fuego de la libertad.
Al amanecer, cae el rocío y todo se hiela nuevamente.